
Las recientes fallas en la provisión de energía en el sureste de México reflejan la urgencia de repensar su modelo energético.
La CFE se encuentra enfrascada entre el enfrentamiento con el sector privado para tratar de renegociar contratos del pasado, pero también trata de captar nuevas inversiones necesarias para potenciar la infraestructura actual.
Esto marca un escenario muy complicado para poder transmitir una señal correcta al sector privado y por otro lado, parece ser que los mercados tampoco están dispuestos a financiar en gran escala las necesidades de la CFE. Esta situación obliga a definir la estrategia para los siguientes años, donde puede haber soluciones intermedias que conjuguen intereses privados y públicos.
Gracias por la mención!
Saludos