
Las energías fósiles siguen dominando la demanda mundial
Según el último informe de la AIE – Agencia Internacional de Energía, a pesar del fuerte incremento de producción de energía a partir de las renovables, la demanda mundial de energía sigue dominada por los combustibles fósiles, que ha llegado a alcanzar hasta el 80% durante el pasado año 2017. Según la AIE, este porcentaje lo venimos arrastrando prácticamente desde hace 30 años.
Y tal y como se explica en el informe, la demanda mundial de petróleo aumentó el pasado año un 1,6%, lo que supone 1,5 millones de barriles diarios, más del doble del promedio anual de los últimos diez años.
Según ampara el Informe Global de Energía y CO2, el sector del transporte ha sido el que ha impulsado el crecimiento del consumo de este combustible, ya que el pasado año aumentó la cantidad de vehículos en circulación. Otro sector que también tuvo que ver con el aumento de la demanda fue el petroquímico, en donde el petróleo se utiliza como materia prima.
La demanda de combustibles fósilestiene sus principales clientes en el continente asiático, encabezados por China e India, que acapararon cerca del 60% del aumento de esa demanda. Es Asia también quien encabeza el consumo de carbón, que después de conseguir dos años seguidos de tendencia a la baja, ha vuelto a impulsar el crecimiento de este combustible.
China vuelve a estar en el ojo del huracán tras aumentar el 6% del consumo de carbón en 2017para su generación de electricidad, lo que propició un aumento a nivel mundial del 1%, tras haberse conseguido disminuciones en su consumo del 2,3% en 2015 y del 2,1% en 2016.
En estos aumentos de demanda de las energías fósiles, también hay que considerar que, tal y como se cita en el informe referenciado, la demanda mundial de energía aumentó un 2,1% en 2017, más del doble del crecimiento del ejercicio anterior 2016.
Se alcanzaron los 14.050 (Mtoe), millones de toneladas equivalentes de petróleo. De este crecimiento de la demanda, los combustibles fósiles cubrieron prácticamente el 70%, y las energías renovables que por supuesto están creciendo con fuerza, más del 25% del aumento del consumo.
En cuanto a las emisiones de CO2, la AIE informa de que por estos aumentos de la demanda de combustibles fósiles para generar energía, las emisiones mundiales de CO2 aumentaron un 1,4%, llegando a un máximo histórico de 32,5 Gt(gigatoneladas), lo que supone un cambio de tendencia negativo tras tres años en los que prácticamente se estaban cumpliendo los objetivos.
A las energías renovables les queda un largo camino que recorrer, que no solo consiste en sustituir al sistema actual alimentado por energías fósiles. También tienen que hacerse cargo del aumento de la demanda año tras año, cada vez más importante en porcentaje, de las formas de almacenamiento de la energía producida, redes de transporte adecuadas, y muchos más inconvenientes que deben de asumirse a la mayor celeridad si verdaderamente deseamos evitar el cambio climático.
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